
Son los tabues del mundo, de nuestro mundo la distancia al pecado inminente que esta por empezar.
Tus poros me anejan por completo y tus susurros al oído que pronuncian mi nombre me dicen lo que piensas y lo que quieres lo que ocultas y lo que mientes, son tus manos suaves que se entrelazan con las mías en señal de nuestro enlace y la caricia tierna de un te amo en el silencio.
La imanación se encarga del resto, de acariciarte en la oscuridad y del éxtasis placentero, la misma que recorre cada centímetro del jardín del edén desde el principio hasta el final, disfrutando del fruto prohibido que no es ajeno, y que me provoca al máximo.
rompe los esquemas y desenvuelve ese pudor guardado en el perjuicio natural del axioma y la moral
Has de tu sonrisa ese tabú pecaminoso, que yergue y estimula fervor y libación de los deseos de tu boca, has del cortejo de tu torso una estimulacion codiciosa que incite a acariciarte con sutileza de acercarme a tu cuello percibiendo el aroma de femme fatale, con un toque misterioso y enigmático, lujurioso y romántico.
Beber el sabor de tu cuello de tus latidos agitados y atrayentes, es tu beso que refresca mi sed, y el dolor de mi alma, es tu anatomía mi armonía musical y mi delirio eterno.
sentirme sometido internándome en ti con la licencia que me da tu corazón, es el desenlace de dos personas que se aman mientras la luna vuelve a iluminar su figura dibujando su silueta.
Pienso en lo que siento de la motivacion por tu convicción, de sentirme reclutado por tu encanto y por la expiacion de mis deseos, en un buenas noches que luego sonrojan a los angelitos por lo que velan y que mas da, que informen al cielo del infierno que se fomenta en mi lasciva y eterna alma y que nos acusen del pecado divino de tu encanto, amen